sábado, 19 de marzo de 2011

¿La velocidad importa?

Marcador de consumo de mi coche (Dacia Sandero)

Hoy vengo a escribir de un tema que ha sido más que tratado y comentado en los últimos días. De algo que ha sido la comidilla de todos en el café; de algo criticado hasta la saciedad. Una polémica medida para resolver un gran problema.
Pero no vengo a escribir para arrojar más oscuridad al asunto, no vengo a enturbiar el agua ni a clamar contra la medida. Vengo a escribir sobre mi experiencia, a tratar el tema desde el punto de vista más objetivo tras haberlo vivido en mis propias carnes..., o en mi depósito. Y como muchos habréis deducido vengo a tratar la nueva norma impuesta por el gobierno para ahorrar energía y petróleo. La que desde el 7 de marzo de 2011 (que deberemos acatar durante los próximos 4 meses si no hay novedad) está vigente. No superar los 110 km/h en autopistas y autovías.

El día 5 de marzo fui a Madrid desde Herrera del Duque (Badajoz) con mi novia para visitar a mis tíos. El viaje se compone de un tramo de carretera nacional (N-502), en un estado lamentable y con curvas peligrosas, y el resto autopista por la A5. El coche en el que viajamos fue el mío, un Dacia Sandero 1.2 75CV 16V (un buen coche por cierto).

Pues bien, ese día aun no estaba la norma vigente por lo que fui como siempre por la autopista, sin sobrepasar la velocidad de 130 km/h. (sí, como todos solemos hacer). Pues yo, dicho por mi novia, soy muy maniático con eso de controlar el consumo y cada cierto tiempo lo compruebo gracias al ordenador de abordo del que dispone mi coche y la media era de 6.4, cuando apretaba un poco el coche subía a 6.6, lo normal. Debo destacar antes de nada que apenas pillamos retención, ni camiones y que fuimos durante todo el camino a una velocidad uniforme y constante. Sí es cierto, que como siempre, pasando Navalcarnero y en la salida/entrada de Móstoles el tráfico era mucho más denso que en el resto de la autopista.

Salimos de Herrera del Duque más o menos a las once menos cuarto de la mañana, y llegamos a Madrid a la una de la tarde. El viaje duró dos horas y cuarto aproximadamente. No está nada mal. Como ya he dicho, el viaje fue de corrido y sin incidencias ni retenciones.
Tras pasar un fin de semana de tranquilidad y sosiego en Madrid, quien lo diría, y estar con mis tíos, llevé el lunes a mi novia a la estación para que volviese a Almería. Yo emprendí el viaje de vuelta por la tarde con dicha norma de velocidad en rigor.

Salí de Madrid el día 7 de marzo a las seis en punto. Justo antes de salir a la autopista ya se veía la acumulación de coches. Yo pensé en que era causado por la nueva norma; la acumulación de coches que normalmente hay más los añadidos por la limitación de velocidad. Creía que tardaría bastante en salir de Madrid, pero nada más lejos de la realidad. El tráfico iba a una velocidad homogénea, como siempre, sin frenazos ni acelerones. Salí de Madrid de la misma forma que lo había echo siempre, sin retenciones ni atascos. Durante todo el camino llevé una velocidad de 110 - 115 km/h tanto en carretera como en autopista.
Mi sorpresón llegó cuando, antes de tomar la salida 106 de la A5 dirección Talavera de la Reina, miré el consumo y ví que era de tan sólo 5.3. Lo miré varias veces pensando que podría estar mal pero al ver que la barra del indicador de consumo apenas había bajado me di cuenta de que aquello era cierto. Durante todo el camino el consumo se mantuvo en esa cifra, bajó un par de veces a 5.2. Repito que no supere los 115 km/h, mi velocidad en el viaje de vuelta fue homogénea y el viaje transcurrió tal y como el de ida, sin incidencias, atascos o retenciones.

Ahora viene la mejor parte, salí de Madrid a las seis en punto de la tarde y llegué a la puerta de mi casa (lo sé por la llamada de rigor a mi novia) a eso de las ocho y veinte de la tarde. Si los cálculos no fallan son exactamente dos horas y veinte minutos.

Tanto el viaje de ida como el de vuelta fueron prácticamente similares en todo, tiempo, condición de la carretera, tráfico y velocidad. Se me hizo de noche en la vuelta pero no repercute para nada.

Ésta es la conclusión de mi viaje:
Conduciendo a 10 kilómetros menos por hora el consumo baja bastante y el tiempo de viaje es casi el mismo, a diferencia de unos minutos. Sí es cierto que la sensación de velocidad disminuye considerablemente y que, conductores que antes viajaban a más de 150 km/h, ahora van a velocidades inferiores por lo que parece que hay más tráfico. Por lo demás todo sigue igual, se tarda casi lo mismo y gastas menos, por lo que creo que la norma cumple su cometido.

Como antes he dicho, escribo esto para haceros llegar mi experiencia como conductor. Para aclarar lo que muchos otros ensucian sin haber cogido el coche, basándose tan sólo en estadísticas y en comentarios de otros, que tampoco han probado nada. La norma funciona, y sinceramente, si hace que ahorre un cuarto del deposito, debería haber más normas "estúpidas" como esta.
¿Qué tardas más? Sí, unos minutos. Claro está, si antes circulabas a más de 150 km/h y ahora vas a 110 km/h pues la diferencia en tiempo será muy notable. Pero si respetas normalmente las normas, apenas notarás diferencia.
Y, por cierto, a todos aquellos que decían que era una norma creada para recaudar, debo decir que yo superé los 110 km/h en más de una ocasión (no fui a más de 115 km/h) y a día de hoy no me ha llegado multa. Es más, puedo asegurar (lo leí ayer en 20minutos) que hasta hace poco no han cambiado los límites en los radares fijos y que se multará al superar los 116 km/h con sanción económica de 100 euros.

Espero que mi experiencia les haya servido para informarse y, sobre todo, para tener algo creíble en lo que basar o comprobar sus propias teorías. Ésta es mi historia y ahora pueden creerla o no, pero invito a todo aquel que no lo crea a hacer la prueba y comprobar sus consumos.

Nos leemos.