jueves, 26 de junio de 2014

Adiós, Tuco; hasta siempre, Ana María

Ayer se nos fueron dos grandes del panorama cultural.

Se despidió Tuco con la mano, diciéndonos adiós para siempre uno de los secundarios más prolíficos del cine. El secundario por excelencia que bien podía hacer sombra a más de un protagonista. Uno de esos actores que apenas necesita aparecer en pantalla para aportar clase a la secuencia, y no digamos ya a la película. Su registro era tal que bien podía encargarse de un papel de cuatrero vividor y deslenguado, así como de el de un abuelo sensiblón y casi acabado, o cómo olvidarle como emblemático mafioso en una de las mejores sagas que ha dado la industria cinematográfica.
Eli, además, ha demostrado ser de ese tipo de personas que se hacen querer, que trasmiten ese aire de bondad y paz. No le conocí personalmente, pero sí conocí sus actos, y eso es lo que habla de una persona.
Tu apreciada Almería te echará de menos, feo; yo, también.


Y qué decir de ella. Los personajes de los cuentos lloran su marcha. Una novelista capaz de regalarnos un
cuento con el que acunar a nuestros hijos y una novela para llevar la verdad a los mayores. Un hada sin alas, de aspecto frágil pero con una fortaleza que muchos quisiéramos. Ana María era una niña con canas, una nube que traía sosiego en una vida de puro ajetreo. Una mujer que sólo inspira respeto.
Ella nos dejó lo mejor, sus historias. Los cuentos que una noche soñó y por el día escribió. Siempre te recordaremos y, aunque no lo hiciéramos, tus libros lo harán.

jueves, 19 de junio de 2014

Los Juegos del Hambre: En Llamas


En llamas consigue hacernos olvidar todo aquello que se dice sobre las segundas partes. Una secuela digna que no sólo continua la saga sino que la hace más grande. A simple vista sigue el mismo esquema que su antecesora pero con apreciables cambios que mejoran de forma considerable la trama principal.

Katniss y Peeta vuelven a casa tras salir victoriosos de los juegos sabiendo que algo en ellos ha cambiado. Sus vidas ya no les pertenecen. Entonces, durante la gira que deben hacer por los diferentes distritos, comprenden que algo a cambiado también en el resto. Se está gestando una revolución que ellos han desencadenado y que, por supuesto, les ocultan.
Al llegar los 75 Juegos del Hambre, el Presidente Snow anuncia el Vasallaje de los Veinticinco, una celebración especial de los Juegos del Hambre en el que los Tributos serán escogidos de la lista de vencedores de años anteriores, una batalla que tendrá consecuencias sorprendentes para todos.

Tenemos ante nosotros una trama principal que aumenta en complejidad a medida que avanza la película. En esta parte son visibles las consecuencias de las acciones que tuvieron lugar en la anterior, a la par que surgen nuevos conflictos con la finalidad de que no perdamos el interés ni pueda parecernos una copia de su antecesora. Las demás subtramas siguen su progresión natural manteniendo su estatus, sin ensombrecer lo verdaderamente importante.
Esta película vuelve a afrontar con atino los temas que se trataron en la primera entrega, aunque ciertos matices han tenido una evolución natural. Katniss ya no sólo representa la esperanza de un pueblo sino que se postula como una verdadera líder a la que vemos actuar en consecuencia contra la brutalidad de los dirigentes hacia los ciudadanos. Se consolida así como la heroína que se enfrenta a los problemas reales que acontecen a toda una nación, consiguiendo que se convierta en un icono incluso fuera de las pantallas.


A pesar del cambio de realizador, ya que de esta entrega se encarga Francis Lawrence, no se aprecian diferencias en la realización. Lawrence sigue la misma línea que siguiera Gary Ross, respetando las técnicas audiovisuales empleadas en la anterior para que la sensación de continuidad sea aún mayor y no puedan parecer películas de sagas diferentes. Es cierto que hay cambios casi imperceptibles, como unos movimientos de cámara más estables en los momentos de máxima tensión o la carencia de ciertos tipos de encuadres y efectos en algunas secuencias.
La banda sonora se encarga de nuevo de envolver esta historia con canciones que logran fundirse con cada situación.

Por su parte, Lawrence sigue brillando en esta nueva entrega, siendo el suyo el personaje sobre el que se sostiene toda la producción. Representa fielmente el cambio que se produce en Katiss y refleja sus emociones con total veracidad, consiguiendo que la simpatía que sentimos hacia ella vaya en aumento.
Peeta también ha evolucionado considerablemente de la mano de su interprete, Josh Hutcherson, quien continúa siendo una inmejorable pareja de baile para Lawrence.
También es apreciable el cambio que se está gestando en el Presidente Snow. Donald Sutherland está construyendo una creíble degradación de su personaje, al cuál sigue interpretando sin perder ni un ápice de su magia. Mientra que Woody Harrelson sigue demostrando que es un inmejorable secundario, adaptando su interpretación a la importancia que su personaje, Haymitch Abernathy, va adquiriendo a lo largo de la producción.
Y por la salida de Wes Bentley, llega Philip Seymour Hoffman, con un personaje que no hace más que despertar nuestras inquietudes y aumentar las posibilidades de una forma sorprendente. Cautivador, Hoffman nos regala una interpretación de lujo haciendo que lamentemos aún más su muerte.

Los Juegos del Hambre: En Llamas no se limita a ser la mera continuación de una historia, sino que por méritos propios se convierte en una película con alma propia que se encarga de abrir y cerrar tramas. Se trata de una de esas producciones capaz de crear nuevas sensaciones y emociones, de hacernos olvidar que pertenece a una saga para lucir de forma individual.
En Llamas se vuelve más cruda y más explícita en su discurso, lo que la hace incluso más atractiva que la primera parte.

Recordad que esta película no es más que una parte de un conjunto y como tal, debe verse después de la primera parte, de la cuál aquí os dejo la crítica: Los Juegos del Hambre.

miércoles, 18 de junio de 2014

Censura en Facebook

No sé si habremos conseguido cerrar la página de Peleas de Perros, a mi me sigue apareciendo en el buscador de Facebook pero al intentar entrar me salta a la página de mi muro. Por lo que no sé si, simplemente, han restringido el acceso a varios usuarios o es verdad que la han eliminado. Ahora bien, ¿quién? ¿Facebook o el administrador de la página?
He leído en varios blogs, páginas webs y demás que la habían eliminado poco después de haber eliminado Peleas de Tetas (nacida para combatir a Peleas de Perros) y que al poco tiempo la volvieron a habilitar. También leí por ahí que se habían cambiado el nombre y la url para pasar desapercibidos y dejar, así, de recibir denuncias y críticas. Lo que está claro es que pocos o nadie sabe a ciencia cierta lo que ha ocurrido con esta página.

Pensando acerca de esto, de lo que es censurable y lo que no. Me parece, cuanto menos, sorprendente que una empresa como Facebook, a la que (seamos sinceros) todo el mundo tiene acceso, permita que alguien pueda crear páginas con temática violenta (sea del tipo que sea) y ésta no esté censurada. Y que si se censuren páginas, incluso fotografías, con desnudos de forma fulminante. ¿Puede ser que a Facebook le moleste más una imagen de una madre amamantando a su bebé que la de un perro destrozando a otro? Puede ser.

Y esto nos lleva al inevitable debate de lo que es censurable y lo que no. La verdad es que vivimos en una sociedad extraña en la que hay división de opiniones en todo. Para algunos es censurable algo que para otros no tiene la menor importancia y esto siempre será así. Cada persona tiene un nivel de sensibilidad diferente al resto y es por eso que censurar se convierte en una tarea ardua. Siempre se ha censurado y siempre se censurará, y el motivo es simple, siempre habrá quien pida que algo se censure. A veces con más acierto; otras, con menos.

Lo que está claro es que la censura debe ser una herramienta que sirva para alejar aquellos contenidos realmente dañinos de aquellas personas a las que les pueda afectar de una forma negativa. 
Aunque siempre habrá quien la use para su propio beneficio o para ocultar información reveladora sobre cualquier cosa.

La red de redes es libre y se puede verter sobre ella cualquier contenido con total libertad, pero..., ¿hasta qué punto debería ser así?

viernes, 13 de junio de 2014

Los Juegos del Hambre

Ésta es una de esas adaptaciones que logran superar al original en el que se basan en lo que a popularidad respecta. Y es que aún salvando las distancias y sabiendo que una novela nunca puede ser superada por una película, esta producción se le acerca mucho en todos los aspectos.

Dirigida y escrita por Gary Ross, y basada en la novela homónima de Suzzane Collins, esta producción de 2012 nos traslada al futuro incierto de un país dividido en distritos, a cada cuál más empobrecido. Tras un fallido levantamiento de los distritos contra El Capitolio, se organiza un sorteo mediante el cual se seleccionan a un chico y una chica de cada distrito para que participen en los Juegos del Hambre, en el que deben darse muerte unos a otros hasta que sólo un único vencedor quede en pie.
Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) se presenta como voluntaria después de que seleccionaran a su hermana, y junto con su compañero de distrito, Peeta Mellark (Josh Hutcherson), se dirige a El Capitolio, donde serán adiestrados junto a los demás tanto para la batalla como para el espectáculo que ésta supone. 
Una vez empiece el juego, Katniss deberá confiar en sus cualidades y en una buena estrategia para sobrevivir.

Ante nosotros tenemos una historia que nos deja varias lecturas. La más clara es el poder corrupto que ejerce un gobierno autoritario sobre su pueblo para mantenerlo sumiso y empobrecido, mediante la privación de libertad y el terror. También la clara diferenciación entre clases sociales y su función para con la sociedad en la que contribuyen de una forma única. 
De igual manera, podemos interpretar esta historia como una reivindicación al heroísmo femenino al recaer este rol en una mujer. Y por su puesto, aunque muchos lo habrán pasado por alto, es una dura crítica a los reality shows, los cuales son capaces de cualquier cosa con tal de lograr altos índices de audiencia.

Todas estas interpretaciones están bien expuestas gracias a una historia con una trama principal destacada y varias subtramas que la acompañan, siendo el resultado final un guión bien estructurado, coherente y con un objetivo claro: trasladar un importante mensaje envuelto en una historia más que atractiva. 
Entre las diferentes subtramas que se dan, cabe destacar aquellas en las que se nos presentan las interrelaciones entre la protagonista y algunos de los personajes secundarios, las cuales aportan frescura y diversidad al guión, permitiéndonos descubrir más acerca de Katniss y algunos de los otros pesonajes.

¿Y qué seria de un buen guión sin una acorde realización? Pues una producción incompleta. En este caso, mediante diferentes técnicas, el realizador consigue reforzar ciertas acciones o estados de los personajes. Con el uso de movimientos suaves y largos transmite la tranquilidad y el control con el que acontecen las acciones fuera de la arena, mientras que en la batalla, el uso de movimientos bruscos, encuadres aberrantes, y un montaje picado de los planos, fomentan la tensión con la que transcurre toda la acción. El realizador se sirve de la inestabilidad de la cámara para crear una sensación de incomodidad en el espectador y trasladarle el caos que tiene lugar en ciertos momentos de la película.
También es efectivo el uso de los planos desenfocados o los retoques en postproducción de ciertos planos para transmitirnos las sensaciones por las que pasa, en momentos puntuales, la protagonista. 
Los efectos digitales son uno de los puntos fuertes, aunque en una medida justa. No se ha buscado que la espectacularidad sobrepasara o eclipsara a la historia, ni que los efectos fueran simples adornos. Han sido bien integrados, logrando un digno equilibrio entre lo estético y lo narrativo, y aportando su granito de arena para que la producción brille aún con más fuerza. 
Por su parte, el vestuario y la ambientación consiguen transportarnos a ese mundo futurista e imaginario, recreando a la perfección la diferencia entre las clases y los distintos distritos. El maquillaje y la caracterización también son acordes con lo que acontece en cada momento.

Por otra parte, la banda sonora juega un papel importante, integrándose bien en lo que la historia nos cuenta. Compuesta en su mayoría por temas de grupos musicales actuales, hay un tema principal compuesto exclusivamente para la película por Arcade Fire, inspirado en lo que ocurre en la trama principal de la película y el cual fue ajustado por James Newton Howard para lo que sucede en cada parte de la historia. Esta misma canción se ajusta a la perfección dependiendo de lo que se cuente en cada momento, siendo un fuerte apoyo para la realización. 
Cada canción apuntala un momento determinado de forma soberbia y sin intromisiones injustificadas, haciendo que la banda sonora sea un bloque compacto y sin fisuras. 

Respecto a la interpretación, huelga decir que Jennifer Lawrence dejó boquiabierta a la crítica, que se postró ante ella y la coronó como la actriz del momento. No cabe lugar a dudas que encarna al personaje de forma magistral, dotándola de humanidad y carisma, transformándola en una heroína, no sólo en la película sino también fuera. Quien ha leído la novela afirma que Lawrence ha recreado al personaje tal cual imaginan y esto se debe al trabajo y esfuerzo de la actriz para asumir el rol de Katniss con la mayor similitud posible al de la novela.
La actriz debió imaginar lo que supondría interpretar a un personaje como el de Katniss y todo lo que ello conlleva, ya que no podemos olvidar que interpreta a una heroína la cual simboliza la esperanza de toda una clase social, un personaje que podría convertirse en un icono, por lo que representa, para los jóvenes por la situación en la que actualmente nos vemos envueltos.

Josh Hutcherson pone rostro al acompañante de Katniss, Peeta Mellark, el cual es el acompañante perfecto ya que refuerza las cualidades de la heroína. Peeta representa a la población de los distritos: personas fuertes, hábiles e inteligentes que permanecen sumisas bajo cualquier orden que se les dé. Hutcherson ha sabido representar esto con una actuación verosímil y sin adornos innecesarios, creando un personaje que va de menos a más y que consigue cierto peso en cada una de las tramas en las que se ve envuelto.


Resalta el elenco de personajes secundarios por la calidad de sus intérpretes. Sorprendente es la actuación de Woody Harrelson como Haymitch Abernathy, un personaje que evoluciona a lo largo de la película pasando de ser un borracho despreocupado a un auténtico maestro al comprobar que Katniss tiene opciones de vencer. Harrelson se hace grande con los secundarios, donde parece encontrarse con cada producción más cómodo, demostrando que es un lujo tenerlo en el casting. Sin salir de su línea, representa muy fielmente a un héroe vencido por el tiempo y el pesimismo y, del mismo modo, su resurrección.
Otro rostro reconocible es el del mítico Donald Sutherland que interpreta al Presidente Coriolanus Snow, el antagonista en esta historia. El talante y el magnífico saber hacer de este actor quedan vigentes en todas sus aportaciones a la producción. Queda claro que pese a su edad ha encontrado en estos secundarios una segunda juventud interpretativa y que aún tiene mucho que ofrecer al público. Su actuación es correcta y fiel al papel que representa. Más que meritorio, elegante.
Tampoco podemos olvidar al polifacético Stanley Tucci como el extravagante presentador Caesar Flickerman, el rostro estrafalario de la película. Al mítico actor inglés, Toby Jones haciendo un pequeño papel como Claudius Templesmith. A Wes Bentley interpretando a Seneca Crane, el director de orquesta de los Juegos del Hambre, un hombre imperturbable que parece capaz de todo. O a la bellísima Elizabeth Banks como la estrambótica Effie Trinket, a la que cuesta reconocer bajo las capas de maquillaje. Y hay que mencionar la loable actuación de Lenny Kravitz como Cenna, el mayor aliado que tiene Katniss en El Capitolio. Es mucho más que un cameo, una interpretación seria y admirable, ha creado un personaje amable al que será complicado olvidar.


Hay que reconocer que la actuación de cada uno de estos actores se ensambla a las mil maravillas formando un puzzle perfecto en el que cada rol juega un papel importante, sin que nadie (salvo la interpretación de la protagonista) sobrepase a nadie. El casting no podría haber sido más acertado y los actores no podrían haber asumido mejor sus roles. Las interpretaciones son una de las claves del éxito de la producción.

Para algunos esta película no dejará de ser una rara mezcla entre Battle Royale de Kinji Fukasaku y el Show de Truman de Peter Weir, pero realmente va un paso más allá. Los Juegos del Hambre no deja de ser una ficción entretenida que trata de llevar a las masas un claro mensaje y un análisis de la realidad que afrontamos hoy día. La historia es una crítica dura a la división de clases sociales y al mandato autoritario de un gobierno corrupto, que no se encarga más que de hundir y humillar a su pueblo. Es una de esas producciones que dejan huella en la fructífera y larga lista de películas.
Debe ser vista como una historia que trata de ir más allá, que trata de calar en lo profundo del espectador sin dejar de ser un producto atractivo.