viernes, 15 de julio de 2011

La II Época del Destape

Aviso: Esta entrada contiene imágenes de alto contenido sexual.

Hace algunas semanas vi un par de películas españolas (sí, a veces veo cine español). No eran otras que Balada triste de trompeta de Alex de la Iglesia y Primos de Daniel Sánchez Arévalo. Dos películas muy diferentes, siendo la primera un drama y la segunda un intento de comedia, pero ambas con algo en común…, el sexo.


En las dos películas, en Balada triste de trompeta más que en Primos,  el sexo se trata de una forma tan gratuita que incluso asquea.
En la de Alex de la Iglesia podemos ver como Sergio (Antonio de la Torre) mantiene relaciones sexuales sadomasoquistas con Natalia (Carolina Bang). En esta película no es ya sólo el acto, cuya única justificación sería la de usarse para mostrar la personalidad posesiva de Sergio y la sumisa de Natalia, sino la forma de mostrarse. En ningún momento se ve el miembro ni las formas de Antonio de la Torre, sin embargo si se ven las formas, los pechos e incluso algo más de Carolina Bang.
Además, como ya he dicho, el personaje de De la Torre sodomiza e incluso maltrata al personaje de Carolina. Un tema muy serio que se debe tratar con delicadeza ya que no se sabe a manos de quién podría llegar la película. Aun así, éste no es el tema a tratar.

Está claro que en el cine español nos gusta enseñar más desnudos de la mujer que del hombre (tendencia que está cambiando en los últimos años). Una actitud, para mí, totalmente machista que trata de llamar a ese público voyeur a acudir al cine.
Porque seamos sinceros, hay quien si no ve unas tetas o una mujer desnuda en una película española se siente como defraudado. Y como claro ejemplo de esto que digo está el segundo film nombrado arriba. 

Inma Cuesta en Primos

No voy a entrar en el argumento de Primos, ni en si está bien o mal realizada, pero tengo claro que, ya en el final del ¾ de la película, sobra que Inma Cuesta enseñe sus encantos haciendo topless en la playa. Y digo que sobra porque no tiene justificación ni por argumento, ni por hechos del personaje o externos a su acción, ni por motivo estético del plano o de la secuencia. Incluso en anteriores secuencias se da la misma situación y lleva la parte superior del bikini puesta. No tiene justificación de ningún tipo. Inma Cuesta sólo enseña su pecho por lo que todos conocemos como “exigencias del guión” (algo así como: “lo haces porque lo digo yo y punto”).
Claramente esta secuencia se podría haber rodado sin necesidad de que la actriz mostrara el pecho, con la parte superior del bikini puesta, pero claro, no tendría el mismo impacto que el ver el prominente pecho de la actriz valenciana.

Además en esta película hay otras situaciones vinculadas al sexo, como cuando Diego y Martina deciden practicar sexo por el mero hecho de estar durmiendo en la misma cama y se aburren. O el momento en el que Julián va a ver a Clara al burdel para comprobar si es prostituta y éste no deja de pedirle sexo.

Antes de continuar con el tema principal de esta entrada quiero aclarar algo. Tanto Balada triste de trompeta como Primos son dos películas que hay que ver. No tengo nada en contra de ellas, todo lo contrario.
La primera tiene una fotografía impresionante acompañada por un repertorio de actores de calidad y la segunda tiene unos gags cómicos bastante buenos y es entretenida.

Volviendo al tema. En el cine español el sexo siempre ha estado muy presente. Si no de forma explícita de forma alusiva. Las películas españolas siempre han tenido una alta carga sexual y se ha esperado esa escena de sexo, que tarde o temprano llega, siendo más  o menos explícita.

Paz Vega y Daniel Freire
Y es que siempre permanecerá en mi memoria la primera vez que vi Lucía y el sexo de Julio Medem y esa secuencia en la que Paz Vega y Daniel Freire, desnudos, se rebozan en arena mientras se masturban en la playa; o cuando Paz Vega y Tristán Ulloa se hacen fotos mientras mantienen relaciones sexuales. Lucía y el sexo es una gran historia que gira en torno al sexo, lo integra de tal forma que bien podría parecer un personaje más, no hay más que ver el título.
La verdad es que Paz nunca ha tenido problemas en desnudarse y mostrar su cuerpo. En Carmen de Vicente Aranda volvió a dar buena fe de ello.

Otra película que he podido visionar en varias ocasiones y que me encanta por la alta carga sexual y emotiva es La estanquera de Vallecas de Eloy de la Iglesia. Y digo de alta carga sexual por el tejemaneje que se traen desde el inicio del secuestro hasta el final Maribel Verdú y José Luis Manzano. Y ya que estamos, para mi es emotiva por el cariño que cogen ambas secuestradas a sus secuestradores, con los que llegan incluso a bailar.

Jamón Jamón
Como estos hay otros muchos ejemplos. Juana la Loca, también de Vicente Aranda; El corazón del guerrero de Daniel Monzón; Jamón Jamón de Bigas Luna; La pasión Turca de Vicente Aranda…Y lo dejo aquí porque la lista es bastante amplia.

Pero debo recordar que no sólo del cine español vive el sexo. Hay gran variedad en el cine internacional. Más o menos explícito, más o menos real, pero ahí está. Acompañando a la historia, formando parte de ella como algo natural, o no.

Hay una película, la cual me recomendaron su visionado, en la que el sexo se trata con total naturalidad siendo, prácticamente, uno de los ejes de la historia. No es otra que Ken Park de Larry Clark. Cuenta la historia de cinco jóvenes que mal viven en un ambiente extremo donde las escenas de sexo, drogadicción, asesinatos y problemas familiares está a la orden del día. Las escenas de sexo en esta película son tan explícitas que parecen reales, como el momento en el que uno de los jóvenes le hace un cunnilingus a una mujer madura y casada. O una de las secuencias finales en la que dos chicos mantienen relaciones sexuales con una chica.

Vale que la mayoría no sepa de qué película se trata pero también hay películas de grandes estudios de Hollywood (o de grandes estudios europeos) bastante tórridas.

Ken Park
No podemos dejar sin mención a Eyes Wide Shut protagonizada por la pareja de éxito, en la época, Tom Cruise y Nicole Kidman y dirigida por el gran Stanley Kubrick (esta fue su última obra, por cierto). Cómo olvidar esas secuencias en las que la cámara hace un travelling desvelando las orgías que tienen lugar en esa imponente mansión, o a Kidman desnuda ante el espejo en su dormitorio.

Otro clásico que no podría dejarme en el tintero es el cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto Básico dirigida por Paul Verhoeven. Explícitamente no muestra nada pero es una situación con una alta carga sexual.
Lie with Me
Otra no muy conocida que muestra sexo explícito es Lie with Me del realizador Clément Virgo, protagonizada por unos Lauren Lee Smith y Eric Balfour muy entregados con su papel. Trata sobre una chica con problemas familiares que se refugia en el sexo con desconocidos para escapar de sus problemas. Hasta que un día se enamora de uno de los desconocidos. El sexo y los desnudos integrales están a la orden del día en esta película.
Tampoco me voy a exceder en esta lista porque es bastante larga y mi intención es tan sólo mostrar algunos ejemplos.

El sexo y las relaciones sexuales no se han tratado de la misma forma en el cine. Tenemos el claro ejemplo de Habitación en Roma de Julio Medem en la que Elena Anaya y Natasha Yarovenko mantienen relaciones sexuales (durante el 90 por ciento de la película) de una forma distinta a las que mantiene Santiago Segura en la saga Torrente con las distintas mujeres que pasan por su vida; siendo en el primer ejemplo un sexo más erótico y en el segundo algo más visceral y casposo.

Yo, como realizador, apuesto más por un sexo natural en pantalla. No veo nada natural que una pareja esté haciendo el amor en su casa arropados hasta la cabeza y prácticamente vestidos. Al igual que no veo natural que el hombre vaya medio vestido y la mujer desnuda por completo.
El sexo no se debe ver como un tabú, como algo que tengamos que alejar de la sociedad. No es sólo un acto de reproducción, carnal y visceral, sino una muestra más de amor hacia la persona con la que compartes todo. Y en el cine se debe mostrar como tal, sin velos ni censuras
Pero también considero que no hay que mostrar sexo de forma gratuita. No hay que convertir una película de género o convencional en una película pornográfica. El sexo o los desnudos se deben mostrar cuando sean necesarios, bien por la acción, por argumento, por propia personalidad del personaje..., pero no porque sea algo vistoso y llamativo.

Es cierto, que en el cine, se debe expresar el sexo de diferente manera según la circunstancia. Porque no se debe mostrar de igual manera una relación sexual de un hombre con una prostituta en la parte trasera de un vehículo que la de una pareja en su primera vez. Puede que haya circunstancias externas similares pero no de los sentimientos de los personajes.
Y en esto juega un papel importante la actitud y el aporte que un actor le pueda dar a su personaje. Si un actor se autocensura en lo que a escenas de sexo o desnudo se refiere, censura y mata parte del personaje al que interpreta. Además de que rompe con esa naturalidad que el realizador quiera darle a su obra.
También es cierto, que hay realizadores que se sobreexceden al mostrar escenas de sexo y esto lleva a sobrecarga, innecesariamente, la película.

Pajares Y Esteso
Hace tiempo leí una crítica en la que decía que ésta es la continuación de la I Época del Destape. Yo considero que es una muy distinta a la que iniciaron Pajares y Esteso tras la desaparición de la censura franquista. Ésta es sin duda la II Época del Destape.

Al levantarse la censura tuvo lugar un atiborro de cine con escenas subidas de tono porque el público lo solicitaba. Es como si mantienes a un niño durante dos años sin comer golosinas y un día le das vía libre. Pues el niño se hincha a comer golosinas.
Los realizadores sentían la necesidad y el deseo de poder contar lo que deseaban y, de la forma que deseaban, por todos esos años en los que habían sentido el poder de la tijera en sus metrajes, en los que ni tan si quiera se podían mostrar los muslos de una mujer.

Hoy en día, el sexo en el cine se usa de forma natural y sin reparos. No por necesidad de despojarse de las cadenas de la censura, sino por gusto de mostrar. En algunas películas el sexo es exagerado y sin necesidad; siendo en otras una parte tan importante sin la que se entendería el resto. También se usa el sexo como herramienta para dar a conocer la personalidad o actitud de un personaje para con otros.

Para acabar, les recuerdo el primer desnudo integral de una mujer en el cine español. María José Cantudo mostró su cuerpo desnudo a través de un espejo en La Trastienda de Jorge Grau. El Felpudo de la Cantudo está aún muy presente y se nombra en las escuelas de cine.

La Trastienda