Este concurso trata de hacer visibles los problemas que asolan a la sociedad para concienciar al público de que pueden poner solución para evitar que estas cosas sucedan y lograr así una sociedad mejor. Es por ello que decidimos que Adiós, amor, un cortometraje que trata el maltrato de una forma diferente a como suele ser tratado, debía estar ahí para cumplir su cometido y llegar al máximo de personas posibles.
Huelga decir que nuestro trabajo como creadores no se puede limitar a entretener. No queremos recibir sólo aplausos sino conseguir que el público, que cada espectador, tras ver nuestros proyectos recapaciten y reflexionen sobre lo que han visto y se conciencien de que en ellos comienza el cambio. Queremos causar un fuerte impacto en nuestros espectadores que les lleve a replantearse sus estilos de vida o que puedan mejorar.
Con Adiós, amor mostramos un problema que nos persigue desde el comienzo de los tiempos. Que cada día está más presente en nuestra sociedad, en cada vez más parejas jóvenes. Y es que, cada vez son más mujeres u hombres los que son maltratados por su pareja y no sólo de una forma física sino de una forma psicológica, que es mucho peor, ya que aunque esas heridas no sean visibles son las más difíciles de curar y las que más duelen.
Lo peor es que nos encontramos con que estas víctimas, cuando deciden plantar cara a su maltratador, se encuentran solas, ya que pocos son los valientes que las acompañan en su defensa sea del modo que sea e insuficientes son las herramientas que la administración pone a su disposición. Por ello, aún habiendo pasado por todo un proceso judicial, centenares de mujeres mueren cada años a manos de esos maltratadores a los que parece imposible pararles los pies.
¿La solución? Evidentemente todo comienza por educar a nuestros hijos, a las nuevas generaciones, para evitar que esto suceda al concienciarles de que la violencia no es un medio para alcanzar ninguna solución. Y pasa por pedir un endurecimiento de las penas que se imponen a los maltratadores para que estos no tengan tan fácil acceso a las víctimas. Y esto es algo que podemos conseguir entre todos. Y es por ello que pedimos que este cortometraje llegue lo más lejos posible y a cuantas más personas, mejor. Así que no dudéis en pasaros por la página de la ACPP, ver el cortometraje y votarlo si os gusta. Es muy fácil, tan sólo tenéis que pulsar un botón que aparece bajo el vídeo, poner vuestro correo electrónico y confirmar vuestro voto desde vuestra bandeja de entrada.
Gracias a todos por vuestra colaboración y no olvidéis compartirlo ni difundirlo con vuestros seres queridos. Porque entre todos podemos hacer que este mundo sea un poquito mejor.