lunes, 29 de febrero de 2016

Apaga la luz FICIE

¿Quién nos iba a decir cuando grabamos este cortometraje aquella calurosa noche de agosto en Herrera del Duque que llegaría a recorrer parte de la geografía española a golpe de festival?
Una idea surgida del corazón para ser realizada con la mayor de las ilusiones que un director puede tener al trabajar con dos de sus primas pequeñas. Un proyecto nacido de tal forma sólo podía dar como resultado una obra digna de una calidad más que admirable. Y es que cada vez que veo este cortometraje me siento más orgulloso de él, no sólo por el resultado final sino por todo lo que tan sólo nosotros sabemos que pasó en su proceso de creación, pues en él veo el trabajo, esfuerzo y dedicación de un equipo mínimo y casi sin medios que se dejó la piel para lograr un resultado más que digno. Veo la gran interpretación de mis dos niñas, que sin ser actrices lograron transmitir todo cuanto les pedí, y que se esforzaron, regalándome mucho más que parte de su tiempo, para que este sueño cobrara forma y se hiciera realidad.
Es para mí todo un orgullo presentarme con Apaga la luz, interpretado por Andrea Murillo y Paula Díaz-Jorge, y con la música de Kevin MacLeod, al Festival Internacional de Cine Independiente de Elche.

Dejo aquí el enlace para que votéis si os gusta (previo registro en la página del festival) y dejéis algún comentario:

Apaga la luz FICIE

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y vuestras cálidas palabras de ánimo.

domingo, 28 de febrero de 2016

It Follows

Inquietante y desconcertante de principio a fin; tan contenida en algunos puntos como brutal en otros, lo cual hace que mantenga cierto equilibrio en los 100 minutos que ocupa, aunque la exasperante lentitud con la que transcurre en ciertas partes hace que sea demasiado pesada provocando que perdamos interés, algo que se ve potenciado por sus repetitivas situaciones y la falta de originalidad en algunas ocasiones.
El terror que se emplea no sólo huye del susto fácil sino que se transforma en una atmósfera asfixiante acompañada por algo que nos asusta incluso cuando no está presente en pantalla en ninguna de sus formas posibles. Éste es, con toda probabilidad, el punto fuerte de la película. Ese terror primigenio a algo indefinible que nos persigue sin motivo aparente o razonable, sin explicación. Algo de lo que podemos correr pero no escondernos. Lo que hace que la angustia se mantenga incluso mucho tiempo después de haber visto la película. Terror psicológico del bueno, sin lugar a dudas, que no recurre a clichés comunes sino que se respalda en otros factores algo manidos pero renovados por una excelente puesta en escena junto con unos tiros de cámara y encuadres que no tratan de insinuar sino que muestran sin pudor todo aquello que debemos ver.
No hay inocencia en ninguna de las partes, pues los personajes, adolescentes, se muestran libres de cadenas, tal y como son, abordando cada tema y cada parte de sus vidas con la naturalidad que en muchas otras producciones se pierde. Y es en uno de esos aspectos en los que se basa la película para inocular el terror, pues se escuda en una especie de maldición propagada cual ETS para transmitir pánico y terror a partes iguales hacia algo inminente e incontrolable que en ocasiones cuesta lo suyo identificar. Tampoco hay censura a la hora de mostrar desnudos aunque si ciertos remilgos en las escenas de sexo, las cuales, por pura exigencia de su objetivo final deberían haber sido más viscerales, aunque se justifica que no sean así por los propios sentimientos de los personajes, lo que hace que la tensión sexual esté más que presente en todo momento.
Es un error pensar que It Follows es una mera película de terror en la que se emplea el sexo como recurso para llenar salas, pues trata de hacernos comprender (a los adolescentes sobretodo) el peligro de practicar sexo sin protección y sus consecuencias, mostradas mediante esos seres que persiguen de forma constante a quien tiene la maldición. También se presenta como dilema moral para los personajes lo correcto o no en "pasar" la maldición a otras personas o combatirlas con sus propios medios pese a todo. Y como no, la casi total ausencia de adultos y esos entornos periféricos vacíos de vida, reflejan a la perfección ese vacío en los personajes, esa falta de madurez y a la vez un entorno libre en el que poder crecer y aprender a sobrevivir y a combatir toda adversidad.


El director, Mitchell, con un planteamiento original consigue crear una película atractiva de terror con la que abarca temas mucho más relevantes y trascendentales. La fotografía empleada junto con los encuadres y la posición de la cámara hacen que el continente sea tan atractivo como el contenido, dotándolo de esa sencillez tan necesaria de la que se sirve para hacernos llegar su historia. Sin llegar a emplear herramientas complejas, tira de elementos en pantalla comunes que avanzan sin más para aterrorizarnos. La puesta en escena es una de las grandes virtudes de esta producción. Ágil en los momentos de mayor tensión y lenta en aquellos que necesitan una pausa para que podamos reflexionar junto con los personajes sobre todo cuanto ocurre.
Los entornos en los que se desarrolla potencian la personalidad de los personajes y sirven como base para asentar lo que les ocurre. Las localizaciones, faltas de vida y alejadas de todo, tienen su particular belleza tras el objetivo y los planos de Mitchell.
La banda sonora es un recurso muy efectivo a la hora de presagiar que algo se acerca, aportando tensión y focalizando toda atención en lo que va a suceder, tanto como los incómodos silencios que abundan. De igual forma son importantes los profundos textos que salen de boca de los personajes y que nos hacen meditar sobre cuestiones de la vida que todo adolescente se plantea alguna vez.
Los actores, en su mayoría desconocidos por el público general, hacen una labor impresionante cumpliendo más que de sobra con sus roles y llevando a cabo una actuación natural y falta de sobreactuaciones. Ellos, mediante sus expresiones y sus loables actuaciones, son transmisores del miedo. A través de ellos se cuenta la historia.

A It Follows es probable que le sobre metraje y le falte variedad en sus recursos a la hora de crear situaciones nuevas, pero es indudable que, en general, estamos ante una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos que no sólo se queda en lo superficial sino que ahonda en su subtexto trascendental haciéndonos meditar sobre ciertas cuestiones.
Recurre a algo común para meternos el miedo en el cuerpo y se enorgullece mostrándonoslo sin pudor alguno ni censura. Bella, muy bella, muchos de los planos son una auténtica obra de arte. Aunque algunos movimientos de cámara son innecesarios.
Lo mejor es sin duda su prólogo, que nos mantiene pegados a la pantalla, inconscientes de lo que está por llegar al no comprender qué ocurre por toda esa información importante que se guarda como un tesoro para ser arrojada en migajas a lo largo de la película. Lo peor, es ese final inconcluso que se intuye pero no es lo suficiente conciso, y la lentitud con la que todo transcurre.
Una película entretenida con la que disfrutar una noche cualquiera.

domingo, 14 de febrero de 2016

Furia de titanes

Remake del clásico homónimo del 81 de Desmond David y adaptación (muy libre) del mito de Perseo. Furia de titanes se aleja del mito al que trata de retratar buscando la espectacularidad de acontecimientos en lugar de la fidelidad a la mitología, un error que la hace menos interesante pero, sin duda, mucho más entretenida y vistosa.

Perseo, un semidios, bastardo de Zeus, debe enfrentarse a una escasa pero contundente variedad de seres mitológicos durante unas misiones con el fin de salvar a la humanidad de la furia de los dioses, que se debaten en una guerra entre ellos mismo por dominar el mundo y con los hombres para hacerles saber quiénes son los que mandan.
En sí, la historia es la simple y trillada aventura épica de un héroe que se dirige hacia una misión suicida para cumplir con su destino. No hay mucho más. Incluso se podría haber realizado bajo otro contexto o con una historia atemporal y el resultado sería exactamente el mismo.  Los diálogos se pasan de modernos así como las acciones de acrobáticas, estando siempre por encima la acción a todo mensaje mitológico que de esta historia se pudiese sacar. En cierto modo, da la sensación de que apenas se han documentado para hacer la película, y no ya sólo eso, sino que se sigue la estela de lo que impera cuando se trata de adaptar algún mito clásico, se antepone a la fidelidad "histórica" lo actual para llegar mejor al público y con esto se comete el error de restarle veracidad a la historia. Con cuidar el vestuario, la caracterización o escoger a conciencia las localizaciones no basta para lograr que la esencia se mantenga. La rigurosidad a la hora de plantear las acciones y los diálogos es vital para salvaguardar la esencia de la historia y que todo parezca lo más veraz posible. En esta producción, por desgracia, se obvia esto.
De igual forma, apenas algunos pequeños detalles en determinadas situaciones puede parecer transmitir algo más trascendental que ver a un tipo tratando de salvar el mundo. Pero ojo, su simplicidad en las tramas y en el transcurso de la historia no significa que no se trate de una película entretenida, más que digna para verla con un buen bol de palomitas delante, pues para poco más da, eso sí.
Intentando sacar algo en claro, se puede percibir entre espadazo y espadazo algo que podría ser evidente, y es que esta película trata sobre la lucha del hombre contra esos seres poderosos que tratan de dominarnos imponiéndonos sus normas, al igual que la constante lucha entre gobierno y oposición por lograr el poder. Valores como la lealtad, el compañerismo, la valentía al afrontar un reto o la constancia están más que presentes a lo largo de toda la película. El mayor problema es que no sabe aprovechar otros factores que le aportarían profundidad a la historia. No se centra en las dudas existenciales del protagonista, ni se tratan las relaciones interpersonales entre personajes, la historia romántica pasa de puntillas a lo largo de toda la película... Es evidente que, mediante un guión más complejo y elaborado, se podría haber logrado tocar temas de mayor enjundia que hubiesen hecho que la película se hubiese vuelto mucho más interesante, pero quizá esto no interesaba.

Sin lugar a dudas, el apartado técnico es el que más peso tiene sobre la película, ya que gran parte de su éxito se debe a los logrados, y espectaculares, efectos especiales que modelan a los seres mitológicos dándoles un aspecto real y movimientos muy fluidos. Los planos, mostrando unos entornos impresionantes, junto con los movimientos de cámara se encargan de aportar dinamismo a la película, contribuyendo a que la acción sea mucho más espectacular y la épica esté siempre presente. Las vibraciones en algunos planos consiguen ese efecto de caos tan habitual en las guerras a pesar de que en pantalla el número de participantes es más bien reducido en algunos casos.
Pese a todo, la parte técnica también tiene sus sombras. Y es que, aunque esta película fue emitida en su día en cines en 3D, lo cierto es que está grabada en 2D. El efecto de 3D se insertó en postproducción, lo que hace que no sea un efecto 3D real sino más bien una sensación de relieve. Esto es algo que ya traté en otra publicación: Bienvenidos a la tercera dimensión, por lo que me ahorro el explicarlo una vez más.
La fotografía es correcta, la usual para este tipo de películas, pero es cierto que no se acerca a la calidad de otras, ni es como para destacar. La escenografía consta de muchas coreografías de peleas, las cuales son comunes y no demasiado vistosas. Por lo demás sirven para facilitar algún movimiento de cámara o aportar algo de dinamismo al conjunto.
Como ya he mencionado antes, las localizaciones juegan un papel fundamental (se rodó parte en Canarias, España) mostrando entornos dignos de los cuentos clásicos como en el que se basa esta película. Zonas de piedra volcánicas, desérticas, de pizarra, que son toda una delicia y que nos muestran sin reparos, haciéndole la justicia que merecen. Las caracterizaciones podrían rozar el ridículo de no ser por el aspecto final que logran gracias a los efectos, al menos en los dioses. En el resto de personajes, es cierto que está muy bien llevada a cabo, aportando esa fidelidad que no aporta el guión.
En cuanto a la banda sonora, se trata de una composición que realza lo épico de la película transmitiendo en todo momento sensaciones de frenetismo. Pero también hay partes, más melodiosas y calmadas, que sirven para apoyar las (pocas) escenas íntimas entre Io y Perseo.

El reparto, colmado de estrellas como Liam Neeson o Ralph Fiennes junto con algunas jóvenes promesas que comienzan a despuntar como Sam Worthington o Gemma Arterton, es clave del éxito que tuvo esta producción en taquilla. Bien es cierto que sus interpretaciones se ven limitadas por personajes más bien planos que se limitan a llevar a cabo las acciones marcadas por el guión, pero, como profesionales que son, tratan de ofrecer la mejor versión de sus mitológicos personajes dotándoles de una personalidad característica que los puede alejar de otras versiones.


Furia de titanes es entretenida y poco más. Una película para llenar salas de comedores de palomitas que no buscan más que el entretenimiento fácil. En cierto modo son de agradecer estas películas cuando tan sólo buscas eso, pasar un buen rato sin tener que darle demasiado al coco o entrar en temas demasiado peliagudos.
No profundiza en aquello que la podría haber hecho mucho más interesante al tratar temas de verdadera importancia y que la habrían hecho mucho más compleja de lo que es. No desarrolla las subtramas ni las inquietudes de los personajes, tan sólo se limita a narrar una serie de acontecimientos y a representarlos tal cual se muestran, sin añadidos, ni mediante un discurso audiovisual elaborado.
Es una pena que una película que podría haber sido mucho más se haya quedado en algo tan simple. Y no olvidemos el fallo con el 3D, al cuál se le podría haber sacado mucho más partido.

viernes, 12 de febrero de 2016

A solas

¡Y ya se estrenó! Por fin todos podéis ver mi último proyecto, A solas, un cortometraje (muy corto) con el que me presento al concurso JAMESONNOTODOFILMFEST de este año y vuelvo a la palestra. ¡Y de qué forma!
Pese a su evidente brevedad, considero que se trata de una historia completa y con matices que concluye de una forma rotunda, si, pero también deja libertad a la imaginación del espectador con un final que puede percibirse abierto a todo. O quizá a nada...
Hemos tratado de llevar a cabo este cortometraje con la mayor profesionalidad posible, tratando de conseguir un producto de calidad y digno del que sentirnos orgullosos. Por mi parte, creo que lo hemos logrado. Sin lugar a dudas, y después de la fase de producción (grabación del corto), la fase de edición ha sido en la que más realizado me he sentido al tratar de conseguir que la versión definitiva del proyecto resultara ser tal y como imaginé en mi cabeza al escribir el guión. La satisfacción de ver reflejado en una pantalla lo que se creó en tu imaginación es única e indescriptible, y me siento, una vez más, privilegiado por ello.

Debo agradecer, en primer lugar, la inestimable ayuda de mi compañero de fatigas, David Díaz, un profesional como la copa de un pino, sin el cuál este cortometraje no hubiese sido posible de llevar a cabo. No sólo ha sido un gran apoyo moral, incitándome a llevar a cabo el proyecto, sino que ejerció labores de producción ayudándome a escoger a las actrices que aparecen en el corto. También como ayudante de dirección, estando en todo momento ayudándome en la preproducción y producción. Como iluminador, cediéndome su propio equipo para mejorar en todo lo posible la fotografía. Y, por supuesto, como actor, siendo una parte clave de la historia.
Del mismo modo, quiero agradecer a las dos actrices, mis dos actrices, Belén Jurado y Aída Hermosilla, que desde el primer momento y sin conocerme ni a mí ni el proyecto, se quisieran embarcar en él de forma incondicional y ofreciendo, con una profesionalidad impecable, una actuación más que acertada, no sólo metiéndose en la piel de los personajes sino consiguiendo ser los personajes en un tiempo más que ajustado. También debo agradecer a Belén que nos abriera las puertas de su casa para grabar el cortometraje. Para mí ha sido un auténtico placer contar con ellas para este proyecto y espero que volvamos a coincidir en muchos más en el futuro.

A solas no dejará indiferente a nadie y, para bien o para mal, es la historia que quería contar, en el tiempo que quería contar y de la forma en la que la quería contar. No caigáis en el error de pensar que se trata de una historia de terror al uso, donde se da prioridad al susto ante ese miedo psicológico que se nos pega a los huesos obligándonos a arroparnos hasta la cabeza o a mirar en más de una ocasión a nuestra espalda. Ni muchos menos se trata sólo de eso. Como en todos mis proyectos, A solas va más allá, tratando un miedo universal que seguro que a más de uno nos a acechado en algún momento.
Espero que los disfrutéis y, sobretodo, que os transmita todo aquello que yo sentía mientras lo escribía.

Por cierto, pinchando en este enlace, podréis ver el vídeo:

A solas